Le Nuit...

Noches cerradas,
Puertas oscuras.

Dientes clavando mi mirada en su marca,
mientras arrancan lo que quedaba de mí.

Días manchados,
Ventanas nubladas.

Y sonrío mientras el sendero de la sangre,
empañan esos dientes podridos de esperanza.

Pero vivo.

Silencios...

Y pasar horas esperando verte aparecer
Esperando, para preguntar...
tantas preguntas que rondan por mi cabeza...
Tantos ¿Por que? y tantos ¿Como?

Y tanto silencio que solo recibo
¿Demasiado me importa?
¿Tan poco le importo?

Tantas horas durmiendo para solo verla aparecer
En un solo fragmento, donde mis sueños
Quieran hacerme feliz, donde solo aparezca ella,
Queriendo darme pequeños besos en mi mejilla
Para yo resistirme...

Por el esfuerzo me desvelo y me vuelvo a obligar
Para volver a resistirme...
Y todo...para recibir solo silencio...

Pero lo pienso en frío y silencio es lo que necesito...
Espera que mi voz deje de lanzar alaridos a la nada,
Que mi voz ronca se quede en mi garganta...
Espera que mis ojos se sequen,
Que mi vida se haga silencio,
Que el silencio sea mi vida...

Sonrisa amarilla.

Una sonrisa amarilla
sobre un fondo gris de asfalto y miseria.

No mas de cinco años llenos de dolor y hambre.
Y tal vez no menos de treinta años de experiencia
en unos minúsculos hombros...

Lo achacamos a la suerte
y no merecemos mas que muerte.

No es suerte la vida de un niño,
no es suerte en que suelo crezcas.

Es egoísmo lo que nos lleva
a una vida de ciega ironía,
llena de mentiras y lágrimas ahogadas.

Una sonrisa amarilla
sobre un fondo negro de humo y sangre.

Su Sueño

Solo lloraba,
Ella solo lloraba,
A veces, solo a veces, parpadeaba,
Se secaba las lágrimas, moqueaba y seguía llorando.

Él...
Él solo era un espectro
Una sombra en un espeso bosque
de aceras y bloques de hormigón
que entre ríos de alcohol y lamentos
sobrevivía, olvidado y descuidado,
sin un rumbo marcado a donde dirigir su súplica.

Y Ellos...
Ellos, ya no se conocían...
Ella lloraba y Él deambulaba
Ella vivía y Él moría;
Él corría y Ella paraba.

Ambos lloraban y ambos se desconsolaban.
Ambos espectros se buscaban entre la niebla
De un espeso bosque al que llamaron "Su Sueño"