martes, 19 de marzo de 2013

Actos que sin ti no podría realizar

Una sonrisa,
ese efecto natural
que alegra un día
o remueve la tormenta.

Una lágrima,
esa sustancia natural 
que moja la alegría
o seca la garganta.

Un suspiro,
ese soplo seco de aire
que despide la vida
u ofrece el placer.

Un abrazo,
ese contacto
que une amigos
o despide amantes.

Un beso,
esa dulce sensación
que te lleva al infinito
y no echas nada en falta.

Y en verdad te digo, cariño,
que no quiero lo antes citado
me  niego a sentir una sonrisa
sino es tú sonrisa.

Me niego a que mi boca se seque
sino es por tus lágrimas.
Reniego de cualquier bocanada de aire
que no salga por tus labios,
deseando que no sea la última.

No veo tangible otros brazos
que no sean tuyos, están hechos a mi medida.
Y un beso...
¿de verdad crees que podría viajar al infinito sin ti?

De nuevo...

Y de nuevo son las doce,
y de nuevo,
otro largo día comienza
y otro efímero día termina.
Se me hacen tan largos los días
sabiendo que tú existes...
pero que a kilómetros me añoras
y me hechas de menos,
me consuela, no lo niego.
Pero nada evita que yo haga lo mismo...
y lo siento, te siento y te espero
y no apareces...
otro largo día sin oír tu voz
con la esperanza de que el próximo día,
menos efímero,
endulzaras mis oídos
o iluminaras mi mirada con un simple y dulce saludo
tan simple como mi necesidad de tus latidos,
tan dulce como tu presencia.